Cafeina. Parte I.
..Por poco nos daban las 12 de la madrugada esperando el cafe que llevaba mas de 3 semanas siendo planeado. La desesperacion por sentir aquella sensacion calida-electrizante al rozar solo un poco con la ya muy ansiosa garganta, hacia que cada minuto se convirtiera en una razon mas para parpadear por mas de 2 segundos, y creer que en realidad todo aquello era nada mas un gran circo en accion.
Los pasos fueron cada vez mas rapidos... segundo a segundo podia sentir como el edor de aquella cafeina se acercaba poco a poco a mi nariz en huelga... los latidos al unisono de lo pasos. Latido-Paso. Latido-Paso. La droga humeante llegaba a mi nariz, mi garganta, mi cerebro... mis sentidos por completo. Abri los ojos. Ahi estabas tu, con tu gesto tan tipico de pereza y duda a la vez. No me inmute. Ya me conocias lo suficientemente bien como para sorprenderte y sentir deseos de pararte e irte por la puerta de emergencia. Ya no era posible.
La mesera al fin hizo una parada en nuestra mesa.
Las tazas fueron volteadas sutilmente, como si no quisieran sentir aquel liquido caliente vertirse en sus pobres e indefensas formas de tazas comunes y corrientes. Tan blancas. Tan simples. No me importo, y rapidamente elimine ese pensamiento de mi cabeza. El chorro caia y mis ojos se iluminaban. No podia esperar. Vaya, los 3 segundos mas largos que recuerdo. Tome entre mis manos aquel objeto. Con chispas y gritos internos, despues de 3 semanas, di por fin el primer sorbo..
Bienvenida nuevamente.
(To be continued)
Bot.Ognion
Los pasos fueron cada vez mas rapidos... segundo a segundo podia sentir como el edor de aquella cafeina se acercaba poco a poco a mi nariz en huelga... los latidos al unisono de lo pasos. Latido-Paso. Latido-Paso. La droga humeante llegaba a mi nariz, mi garganta, mi cerebro... mis sentidos por completo. Abri los ojos. Ahi estabas tu, con tu gesto tan tipico de pereza y duda a la vez. No me inmute. Ya me conocias lo suficientemente bien como para sorprenderte y sentir deseos de pararte e irte por la puerta de emergencia. Ya no era posible.
La mesera al fin hizo una parada en nuestra mesa.
Las tazas fueron volteadas sutilmente, como si no quisieran sentir aquel liquido caliente vertirse en sus pobres e indefensas formas de tazas comunes y corrientes. Tan blancas. Tan simples. No me importo, y rapidamente elimine ese pensamiento de mi cabeza. El chorro caia y mis ojos se iluminaban. No podia esperar. Vaya, los 3 segundos mas largos que recuerdo. Tome entre mis manos aquel objeto. Con chispas y gritos internos, despues de 3 semanas, di por fin el primer sorbo..
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