Bendecid la sensación.
En las últimas historias no he tocado crisis alguna.
No he sentido siquiera el sabor medio amargo de la culpabilidad escondida... o será el de la dicha. Ya se confunde. Ya ni se sabe.
Los augurios que alguna vez clavaron sus agujas de papel dentro del saco atiborrado de penas metálicas, habían alcanzado su furor.
Los metales se desvanecieron.
Los augurios cayeron del saco.
Y mientras mis dedos razonaban la inmortalidad del tacto, la mente saturada [atascada], punzaba con gritos de calor.
Una semana parecía un año.
Un día, es hoy, apenas la hora.
Miente. Mientemientemiente.
Vamos. Ya que más?
Miente. Rezamientereza.
Para que los sin-sabores de la tranquilidad no limiten tu excitación.
14.45 más.
14.45
BotOgnion.
No he sentido siquiera el sabor medio amargo de la culpabilidad escondida... o será el de la dicha. Ya se confunde. Ya ni se sabe.
Los augurios que alguna vez clavaron sus agujas de papel dentro del saco atiborrado de penas metálicas, habían alcanzado su furor.
Los metales se desvanecieron.
Los augurios cayeron del saco.
Y mientras mis dedos razonaban la inmortalidad del tacto, la mente saturada [atascada], punzaba con gritos de calor.
Una semana parecía un año.
Un día, es hoy, apenas la hora.
Miente. Mientemientemiente.
Vamos. Ya que más?
Miente. Rezamientereza.
Para que los sin-sabores de la tranquilidad no limiten tu excitación.
14.45 más.
14.45
BotOgnion.
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